Dentro de las comparsas de gigantes, antiguamente se representaban las distintas partes del mundo a través de sus continentes. En este caso, la figura del Gigante Chino representaría al continente de Asia. Y se trata de uno de los gigantes más antiguos, cuyo origen se remonta al de la propia comparsa.

Vestido como un dignatario mandarín, nuestro gigante, lleva largos bigotes, perilla y una coleta. Y porta un bonete en la cabeza. Su característico traje de seda en el que se salpican las distintas letras chinas, y un antiguo pay-pay para abanicarse que hoy en día ya no lleva, confieren a este gigante un porte de elegancia y solemnidad. Su aspecto e indumentaria no ha sufrido grandes cambios desde los primeros testimonios gráficos que se poseen.

El Chino no representa a ningún personaje ni real ni ficticio, aunque se comenta que es un recuerdo de las Islas Filipinas, de donde eran originarios unos frailes agustinos establecidos en Zaragoza.